Encerrados en los límites impalpables que señalan la duración de una existencia, los cuerpos se entretejen en un continuo símbolo de la solidificación. La plasticidad, destreza y resistencia crean escorzos y sinuosidades barrocas hasta hieratismos y estructuras piramidales. Con movimientos más eróticos que líricos, que llevan la musculatura hasta la tensión, construcción y deconstrucción, los bailarines develan situaciones afectivas, narrativas y gestos simultáneos para proyectar una escultura viva, desdobladamente coherente a la infinitud de la escena y del tiempo, hasta volver a habitar la individualidad del cuerpo.

La materialización de un objeto simbólico/ambiguo se concreta cuando los cuerpos entran en acción y se magnetizan a través de la vibración, la música y el movimiento; mientras que la espera, ese tiempo fuera de escena, completa la obra creando pares conceptuales como la adición- sustracción y suspensión-tensión. Es así que el juego de llenos y vacíos, acción y espera, plantean una geografía en constante acontecer.

Poéticamente interpelada por el efímero magnetismo de los cuerpos, Melisa Zulberti traza un paralelismo con el Mercurio, aquel metal estéticamente bello pero fatal, capaz de vislumbrar en su estado sólido o líquido.

Sus cualidades refractarias, traducidas en un dispositivo por momentos intrigante y marcadamente contemporáneo, se convierten en un elemento fundamental de la composición que se integra a un repertorio fluido, sin olvidar la rigurosidad extrema del trabajo, los planos y la construcción espacial, provenientes del diseño industrial.

El proceso audiovisual, las fotografías -presentes como soporte y concepto de obra- son el resultado de esta búsqueda y las posibles interconexiones entre lenguajes diferentes. Evidenciando que el registro no agota el acto, por el contrario, permite trascender la instancia de la acción transformada en objeto y material de registro.

En ese sentido, La continuidad de los Cuerpos, abre a una perspectiva particular que logra el empoderamiento de un tiempo propio que se inserta en la trama espacial y permite vivir la experiencia de la exploración como concepto de la performance.

Ceres González.

Instrucciones para habitar la continuidad de los cuerpos.

La obra se activa con la llegada de los performers a los puntos de vista propuestos para el espectador. 

Cada visitante podrá elegir libremente, su lugar de inicio de recorrido (interior-exterior). Una vez que los performers se activan en los mismos, los visitantes deberán seguir el trayecto  propuesto hasta el ingreso al entrepiso del Cultural.

Dirección: Melisa Zulberti 
Curaduría: Cerez González 
Música: Julián Tenembaum
Performers: Samanta Leder- Pablo Castronovo- Bárbara Alonso- Hernán Rene- Manuel Pacheco- Lucas Minhondo- Damián Saban- Lucía Bargados