Portapájaro es un poema en movimiento. Sus personajes despliegan la materialidad de las palabras hasta convertirlas en protagonistas de la escena. La voz se pone de pie, atraviesa el aire y se dice a sí misma. Parece discurrir como una línea paralela destinada a la soledad, pero engarza con otra y entre las dos componen una danza de experiencias y lecturas. Las citas van y vienen: Spinoza, Quignard y Kazuo Ohno entablan un diálogo imposible, discuten, tejen historias, relatos de vida. “El poema es lo que está en los labios, lo que está bajo los ojos, lo que está entre los dedos, lo que nos da tres”, se dice y el sortilegio trae la presencia de un títere, porque las palabras son también una habilidad del cuerpo. El campo de acción es la superficie a la que salimos a tomar oxígeno: una terraza imaginaria que aporta altura para el vuelo. 

Ficha técnica

Dramaturgia, dirección e interpretación: Daniela Fiorentino y Gabriela Franco

Realización de títere: Alejandra Farley

Escenografía: Mauro Savarino

Coreografía: Inés Armas

Entrenamiento vocal: Magdalena León

Visuales: Darío Calderón

El proyecto recibió la Beca Formación del Fondo Nacional de las Artes en 2022.