Resiliencia es una obra de teatro musical que asocia poesía textual, cantos y danza. Es el relato de las experiencias atravesadas por una francesa que cuenta el camino de su viaje de descubrimiento en el encuentro del otro y de territorios desconocidos.

En las idas y vueltas de su país a Argentina, conoce mundos diversos y realidades distintas, cuestionando la migración elegida o forzada. La gente la invita poco a poco a desaprender su condicionamiento cultural europeo para asimilar otra manera de ser, compartir e intercambiar en reciprocidad y con la naturaleza. 

En el centro de esa fábula, la francesa es guiada por encuentros, y cada uno de ellos allana el camino hacia el otro lado. Una abuela lo acompaña en este camino de aprendizaje. 

En Buenos Aires, El Porteño comparte su música y las fragilidades de la historia de sus ancestros europeos. El Vecino y El Habitante, que nacieron en Bolivia y Paraguay, la invitan a conocer la riqueza cultural de su barrio, la Villa 31. Ellos comparten su realidad y la profunda relación con un entorno desfavorecido. En los territorios sagrados, del Sur hasta el Norte, La Mujer de la Tierra le enseña a caminar en la naturaleza, a escuchar y compartir emociones y respeto, testificando también las luchas de los pueblos originarios. En una vuelta a Francia, La Intrusa le muestra otro espejo, sentirse extranjera cuando no se puede ser ingenua ni libre para viajar a conocer el mundo.

La Francesa va y viene. Poco a poco, su mirada se va transformando, mirando la ilusión del mundo occidental dominante, abriendo nuevas puertas de consciencia. Con cada paso, ella aprende a enraizarse, más allá de su cultura, en un territorio más vasto y auténtico.

Siguiendo los hilos de lana tejidos por La Abuela que lo conecta a la Pachamama, todas y todos se unen en una lucha común en los espacios invisibles, compartiendo otra relación con los seres vivos, invitando al público en un camino posible de reconciliación.