Figuras entrelazadas

Artista de origen italiano, nacido el 2 de febrero de 1916 en Arezzo, Italia. En 1927, llegó a la Argentina junto a su familia, escapando de las persecuciones políticas que se habían generado luego del ascenso al poder de los movimientos fascistas en Europa. Desde pequeño, se vinculó con la escultura, disciplina que aprendió en el taller de marmolería de su padre. Años más tarde, emprendió sus estudios en la Escuela Nacional de Artes Decorativas de la Nación, que continuó entre 1941 y 1944 en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova.

Líbero Badii realizó varios viajes por América, visitando el norte argentino, Bolivia, Perú y Ecuador. Durante esta etapa, se nutrirá de la cultura andina, que será muy importante para el desarrollo de su lenguaje plástico. A su regreso, trabajó en el taller de José Fioravanti (1896-1977) y Carlos de la Cárcova (1903-1974). En 1948, realizó viajes de estudio por Europa, donde tuvo contacto con las obras de diversos artistas. Para la década del 50, el estilo escultórico de Líbero estuvo fuertemente influido por el inglés Henry Moore (1898-1986), predominando las formas orgánicas y redondeadas. Sin embargo, no es posible encasillar su producción, ya que se caracteriza por su actitud ecléctica, muchas veces influenciada por su interés en las poblaciones originarias de la zona andina. En sus obras, Badii entrecruza la tradición clasicista italiana con motivos nacionales y americanos.

Las temáticas que más atraviesan sus producciones se relacionan con la familia y el tiempo. En su primera etapa hay una predominancia por el mármol y el bronce, pero en la década de los 70 desarrolla obras monumentales en madera policromada, en torno al concepto de “Lo siniestro”, entendiendo esto último como todo lo que escapa de las posibilidades humanas: cuestiones relacionadas con la magia, lo irracional, el misterio y el miedo.

Su prolífica producción artística ha sido merecedora de diversas distinciones, entre las que se encuentra el Premio de la Bienal de San Pablo en 1971. En 1972, viajó a Estados Unidos y Bélgica y llevó a cabo exposiciones en el Museo Nacional de Bellas Artes por su labor gráfica. Hacia 1979, el artista abandonó la escultura para dedicarse a la pintura, y en los años 80 realizó su primera muestra individual en esta disciplina. Finalmente, el artista multidisciplinario falleció el 11 de febrero de 2001.