“Rosa y dorada
la ribera.
La ribera rosa y dorada.
…
Etérea,
pero ya estás,
vapor flotante de un sueño
que parece de flor y es de un lúcido pensamiento.
Que se busca
y se suspende
mientras el cielo es un ardor sensible…”
Juan L. Ortiz
Un tallo pende del techo. Un fragmento de paisaje oro rosé que incuba al sol en el hall marmóreo de El Cultural.
Un objeto que tiene energía propia, hecha con la tuya y mía. Un ornamento que crece dentro del profundo flujo planetario.
Una de las maneras de construir las muchas capas de la espiritualidad.