
ESCULTURA
Pablo Curatella Manes
- AÑO:1923
- ORIGEN: Donación del artista a la Municipalidad de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires (cerca 1963) - MATERIAL: Bronce
- TÉCNICA: Vaciado, cera perdida
- DIMENSIONES: 270 cm x 80 cm x 82 cm aprox
- N° INVENTARIO: 349430
Artista argentino, nacido el 4 de diciembre de 1891 en La Plata. Su formación comenzó en el taller de enseñanza de Antonio Dresco y, posteriormente, asistió a la Academia de Bellas Artes, de la cual fue expulsado.
Durante el periodo comprendido entre 1908 y 1910, colaboró junto a Lucio Correa Morales (1852-1923) en la construcción de diversos monumentos emplazados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Además, en 1910, con los ahorros de su familia, realizó en oro una medalla para Victorino De La Plaza, quien en ese momento era Vicepresidente. A este último, le gustó tanto que le otorgó una beca del gobierno argentino para estudiar en Florencia.
En 1911, viajó becado por Europa, pero no asistió a la Academia ni respetó el destino fijado por la beca, por lo que fue reprendido por Ernesto de la Cárcova, quien era en ese momento el inspector de becarios. Sin embargo, Cárcova fue comprensivo. Ya instalado en París, Curatella se orientó hacia los talleres libres, principalmente de Aristide Maillol y Antoine Bourdelle, donde se desligó del modelo y priorizó la búsqueda estructural del conjunto. Regresó a la Argentina cuando se declaró la guerra.
En 1917, se radicó en París, donde estudió en la Academia de Paul Ranson y trabajó con Bourdelle. En este periodo, ya se puede observar una tendencia del artista hacia la simplificación de las formas. A finales de 1918, regresó a la Argentina.
Vuelto a Europa en 1920, esta vez por una estadía más extensa, de treinta años, entabló vínculos con artistas locales, contrajo matrimonio y fue designado escribiente en la Embajada Argentina en París, por pedido de Bourdelle al Presidente Alvear.
Su vínculo y amistad con el artista Juan Gris, durante ese periodo, fue crucial, ya que este le enseñó lo esencial de la escultura, del plano y la luz. Además, ambos se adhirieron al movimiento de vanguardia del cubismo.
En 1937, fue condecorado por el Gobierno Francés con la Legión de Honor. Sin embargo, tras la ocupación alemana, debió salir de París, radicándose en Vichy, para años después volver a su cargo en la embajada. En 1947, fue nombrado en el Consulado General de la Argentina en Oslo, Noruega, y dos años después fue designado en el Consulado General en Atenas, Grecia.
En 1951, regresó a la Argentina y trabajó en la Dirección de Cooperación Cultural. Seis años después, realizó su primera exposición individual en la galería Wildenstein y trabajó en los relieves para el Teatro General San Martín. En 1961, viajó por última vez a París y, al año siguiente, regresó a la Argentina, donde falleció el 14 de noviembre de 1962.
La producción artística de Manes se caracterizó por sobreponer el tema plástico al motivo anecdótico, donde planos, redondeces y huecos buscaban el triunfo de la luz.
Esculturas del artista ligadas al movimiento cubista. Su importancia radica en que en esta obra Curatella logra aligerar la materia permitiendo desarrollar formas más abiertas, jugando con los espacios y contrastando la figura principal que se emplaza de forma tan vigorosa, que termina otorgando liviandad a la forma del niño. Además, Manes logra que todas las partes que conforman la escultura generen arcos y líneas curvas, consolidando un ritmo ondulante.
La temática de la obra se basa en una anécdota del escultor con su esposa. Durante los años que vivieron en París frecuentaban el Circo de invierno (Cirque d’Hiver) y fue en una de esas funciones que vieron como un niño hacía equilibrio mientras era sostenido en el aire por un hombre robusto que poseía una mordaza en su boca. La inspiración lo llevó a realizar “Los Acróbatas” en yeso, que en la actualidad es propiedad del Museo Nacional de Bellas Artes, Argentina.
Su datación presenta dificultades ya que Osvaldo Svanascini menciona en 1963 que el crítico de arte francés, Maurice Raynal, había publicado en su libro que “Los Acróbatas” había sido expuesta en el “Salón de los Independientes” en 1925.
Sin embargo, el artista la sitúa en 1923. Los catálogos de Pablo Curatella Manes ubican a las esculturas de bronce en esa fecha. No obstante, Ignacio Gutierrez Zaldivar, en el catálogo de la Galería Zurbarán del 2004, sostiene que la obra fue fundida por primera vez a la cera perdida en 1946 por Alexis Rudier. El bronce llega a la Argentina en 1963 y es adquirida por la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, que decide emplazarla en el actual Centro Cultural San Martín.
– Brest, Jorge Romero. (1967). Curatella Manes. Editorial Buenos Aires/Arte. Buenos Aires.
– Gutierrez Zaldivar,Ignacio (2004). Pablo Curatella Manes 1891-1962. Zurbaran el arte de los argentinos. Buenos Aires.
– Svanascini, Osvaldo. (1963). Curatella Manes Argentinos en las Artes. Ediciones Culturales Argentinas. Ministerio de Educación y Justicia. Buenos Aires.
– Zurbarán Galería (1998). Curatella Manes. Zurbaran Ediciones. Buenos Aires.
– Zurbarán Galería (2017). Pablo Curatella Manes. Zurbarán el arte de los argentinos. Buenos Aires. Recuperado https://www.zurbaran.com.ar/ catalogos/Catalogo_Curatella_Manes_2017.pdf