Sin llegar nunca a las inopinadas agresiones del susto, una alegría de colores inunda con ligera sorpresa a las estatuillas de Mariana Bersten.

Figuras que tiemblan en el centro de sus misterios, como flores de aquellas islas de corales que sirven para fijar las arenas móviles enredándose en sus raíces.

Magia asociativa, virtudes acumulativas en la graciosa proyección de los materiales que las conforman: materiales reciclables, poliuretano, porcelana fría y resina.

Nacer es, para estas figuras, desprenderse de su anterior laberinto y entregarse por aproximación a la aparente arbitrariedad de las decisiones de Mariana.

Osos, elefantes, ¡un pato!, genitales de un gigante jibarizado por los elfos, enigmáticos CRAXN (3), ¿asteroides o habitantes del planeta Jam Jum? son los actores de este Teatro de las Maravillas.

Su Majestad, la Reina Jirafa, los contempla desde la plenitud de su altura.

A su entender estos animalejos (persopejes¹ de una obra aún no escrita) se desplazan en el escenario de la muestra, cual medardos rossos coloreados, brancusis aporreados por la lujuria gestual o, quizás, cerámicas andantes del primer Lucio Fontana, El Rosarino.

Y yo les digo,

escribo:

Lejos de irse acercando a nosotros, han cobrado tal lejanía que parecen representar lo que pudiéramos llamar, sin excesos maliciosos, un momento etrusco en la historia de la escultura contemporánea.

Mariana HOX COXN CRAXN CRAXN CRAXN EXN OSXN PAXN PUXN FIXN Bersten.

– Alfredo Prior

¹ Persopeje: palabra inventada por Alejandra Pizarnik.